lunes, 26 de enero de 2015





Primero llegó a su casa, con una cantidad ridícula de perejil en la mano y preguntándose porque la había comprado, velozmente recordó que estuvo frente al refrigerador del automercado convenciéndose de lo que compraba, imágenes que se le venían a la cabeza y ella con el tiempo fue atando cabos. Fue una tarde que comenzó de lo más inocente, con 1 o 2 jugos de parchita y se fue coleado un trago de ginebra.. Oh ginebra. Oh lunes en las tardes. Después de haberse preguntado por la actitud tan espontanea de su antónimo o más bien sinónimo, decidió olvidarse de la rutina un rato y la cambió por risas y un estado con un 20% de inconsciencia. Estaba feliz, sintiendo todo a medida que pasaba, todo fluía y no se acordaba de lo que la había hecho infeliz hacía un rato. De pronto, un recuerdo de su cara y en ella reflejado un falso “te quiero”, yacía 5 días sin verlo y , aunque se juraba un “no le extraño” infinito, el infinito iba cesando. Lo quería, lo extrañaba, lo necesitaba; en cada acción que ella ejecutaba se preguntaba qué pensaría él. Quería sentirlo y volverse uno otra vez, pero está confusa; como siempre, no sabe si su última vez juntos fue en verdad la última vez.

miércoles, 21 de enero de 2015

    Ella arribó de sus largas vacaciones, con esperanzas de que nada fuese igual. Su resistencia a todo el montón de mierda que siempre ha tenido que cargar era más grande; era una pared inmensa, hasta tal punto de confiarse por varios segundos. Lo peor estaba aún por venir.

   Había pasado por desapercibido uno que otro sentimiento;  en silencio una lucha que le oprimía el pecho, aún se preguntaba “¿por que?”. Seguía haciendo cosas que  no le llenaban, solo por complacer a otros, por la felicidad de otros.. mientras ella se hundía y  maldecía a cada instante, volviendo a cometer los mismos errores con la suma de otros más.

   Cuando estaba sola le daba tiempo de pensar en todo, de observar todo, de disfrutar todo;  pero no quería estarlo, cualquier paisaje traía una constante; él. Lo veía en todos lados y aun negando cualquier sentimiento por él, seguía apareciendo. Aún sabiendo y literalmente viviendo sus muros de olvido, de patadas…


   Está totalmente confundida, buscando afecto en cualquier rincón desvalido, en cualquier lugar y persona maldita.



                                                                                                                                            - R